Los sombreros no son solo para el verano

Esta temporada otoño-invierno debemos cubrir nuestras cabezas si queremos estar a la última

En el entorno mediterráneo estamos acostumbrados a protegernos del sol usando gorros, viseras o sombreros, especialmente durante los meses de verano. Las tendencias presentadas por las empresas de moda internacionales proponen que esa costumbre de cubrirnos la cabeza la extendamos también a los meses invernales. Puede que muchos se resistan a usar algún tipo de sombrero cuando la amenaza llega por una climatología adversa en lugar de hacerlo para evitar los rayos ultravioletas. Será un reto que algunos estarán dispuestos a asumir y que otros descartarán desde un principio. Es habitual escuchar en la calle a personas que afirman no sentirse cómodos con un sombrero o que dicen que no les sienta bien. El mercado textil ha pensado en todo eso y tanto las firmas de alta gama como las low cost tienen un abanico amplio de opciones.

Un claro ejemplo de que las grandes marcas apuestan por el sombrero fue el desfile de Lanvin en la semana de la moda de París. Su espectacular Fedora (sombrero similar al Borsalino, pero con un ala más ancha y realizado en fieltro. Parecido al lucido por Indiana Jones) sirvió para abrir un desfile en el que pudimos ver las múltiples formas de combinación y estilos que este complemento propiciaba. Para Alber Elbaz, diseñador de la casa parisina, la clave está en llevarlo ladeado. Encaja a la perfección tanto con un look formal como con un look sport.

No solo esta tendencia llega con fuerza desde tierras galas sino que también en Milán el sombrero XXL se dejó ver en las colecciones de Missoni, Dior Homme o Salvatore Ferragamo (en imagen). Éste último le otorga un aire más sobrio ya que lo combina con un outfit monocolor consiguiendo un aspecto similar al que lucían estrellas de cine como Bogart. Dior Homme va un poco más allá y se atreve con una colección inspirada en la comunidad amish. Colores neutros, tejidos naturales y su característico sombrero de ala ancha y copa alta. La elección perfecta si buscamos seriedad y linealidad en nuestro outfit.

Por su parte Missoni busca el misterio ocultando la mirada gracias a la caída del ala. Presenta una colección de sombreros que están a medio camino entre el Fedora y el gorro de lluvia. A pesar de ser la marca de los estampados multicolor este otoño se decanta por el gris, el camel, el kaki o el negro.

Otras firmas apuestan por un sombrero mucho más contenido y práctico, el Borsalino. En ellas podemos destacar nombres como Etro, Armani o Issey Miyake (en imagen). Todas apuestan por una apariencia dandy y colocan el sombrero calado hasta las sienes y casi sin ladear. Puede que esta sea un apuesta menos arriesgada y un primer paso para quienes no se atrevan con uno de mayores dimensiones.

Como comentábamos las firmas más asequibles, aquellas que podemos calificar como low cost, también escuchan los dictámenes de las pasarelas y los incorporan a sus colecciones. De este modo encontramos algunas propuestas para cubrir nuestras cabezas este otoño en tiendas como Zara o Blanco. En una franja intermedia entre las low cost y las de alta gama encontramos propuestas interesantes en firmas como Goorin o Ben Sherman.


Como se puede comprobar hay muchas opciones y lo único que queda es atreverse. Este otoño el sombrero es todo un must.

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